Del 24/01/2015
Señor Primer Secretario, compañeras y compañeros.
El 27 de Septiembre del 2015, dos semanas después de la llamada Diada nacional, será la nueva fecha simbólica en el calendario mesiánico de aquellos que van a continuar con la fiebre independentista.
Sabemos que ha sido una sorpresa para nosotros y se supone que para muchos también, que por fin , los partidos políticos separatistas no han conseguido llegar a un acuerdo para presentar una lista única conjunta, la que ellos denominan plebiscitaria, donde tendrían cabida los grandes de la política catalana, o sea, aquellos sustentados por TV3 y su entorno mediático. Quizás nuestro error fue sobrevalorar a los dirigentes de la ANC y Ómnium Cultural, pensando que presionarían más a sus títeres en el Govern, para conseguir trabajar aún más por su anhelo secesionista. De todos modos, lo importante, es que el soufflé patriótico de momento está congelado, que no derrotado. Quizás por la servidumbre de los políticos de oficio que veían peligrar sus puestos de trabajo o por simple egoísmo partidista, da lo mismo.
Suponemos que ahora el mensaje de nuestra dirección ha de ir en la línea de concentrarnos exclusivamente en las elecciones municipales, como si en estos últimos meses no hubiera pasado nada. Sin embargo, si esto fuera así, el diagnóstico que desde Ágora Socialista aportamos es que nos enfrentamos a una situación inédita en nuestro partido, hasta la fecha.
Si hacemos caso a la orientación del voto popular que nos indican las encuestas, nos vemos en la tesitura de que prácticamente, más de la mitad de nuestros potenciales votantes ya no piensan repetir la experiencia con nosotros. Por un lado, una gran parte, nosotros pensamos que mayoritaria, se están decantando por organizaciones no identitarias, como Ciutadans, Podemos o UP y D y por otro lado, el sector minoritario ha decidido cruzar la línea roja hacia posiciones soberanistas, apoyando algunos de ellos la consulta ilegal del 9N o incluso, los más atrevidos, a fundar otro partido de carácter nacional socialista.
En este contexto, pensamos que el mensaje que saldrá desde el PSC, va a ser determinante en el resultado final de las próximas elecciones, tanto en las municipales, como en las autonómicas. Creemos, sin embargo, que la ambigüedad identitaria, que hasta la fecha se ha posicionado sobre nuestro votante potencial en Cataluña, se ha trasladado en exclusividad a la clase política generando una desconexión alarmante entre la ciudadanía y nuestros dirigentes.
La cuestión, queridos compañeros y compañeras, es preguntarse si vamos a continuar con la tesitura de favorecer un referéndum en Cataluña, legal o no, que cuestione la integridad del Estado español, lo cual implicaría la ruina de Cataluña y de España entera, así como el rechazo total del votante socialista no identitario, o seguir con la incertidumbre de contentar a todos para que no se vaya ninguno. Para ello, los próximos elegidos tanto en las listas municipales o autonómicas, han de dar el perfil adecuado a lo que proponemos a la ciudadanía. Sino fracasaremos.
Es hora de posicionarse de forma clara e inequívoca para atraer a la mayoría de nuestro potencial votante, aunque ello no agrade a la totalidad de la dirección. Está en juego no solo el proyecto de unidad socialista nacido hace más de treinta años, sino también la supervivencia misma del PSC, muchas gracias.
Eduardo Valencia (Presidente de Ágora Socialista) y miembro del Consell Nacional del PSC.
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