Una vocación precoz de control social total

Jordi Pujol lo fue todo. No solamente durante los 23 años de presidente de la Generalidad. Siempre tuvo una inmensa vocación de dominio y control social. Liquidó fácilmente a quien le podía molestar o llegar a hacerlo. Ha sido un caso extraordinario de capacidad para engañar y destruir. En una serie de artículos, se intentará desmontar una parte de un inmenso engaño. Insólitamente, todavía hay catalanes que no lo tienen claro. Ya sería hora de que despertaran.
Clicar para leer a Alfons Quintà en Crónica Global> 20/8/2014