En los días del gran engaño:

Treinta años después de aquellas emociones, y conocida al fin la verdad del cuento, muchos lloran, otros se indignan y no faltan quienes celebren la caída de un mito. ¿Un mito? No, Pujol no ha sido nunca un mito. Culto, leído, bien dotado para la retórica, dueño de voluntades, Pujol ha sido el fabulador de un gran engaño, el constructor de un gran relato, fuente de legitimación de un poder absoluto que ha resultado ser un poder operando a la manera de clanes y mafias. Hasta su más pertinaz adversario político, Pasqual Maragall, hubo de tragarse su célebre 3% cuando en un arrebato perdió el control de lo indecible en el Parlament de Catalunya.
Clicar para leer a Santos Juliá en El País> 15/8/2014