El BURRO DEL CUENTO. Artículo de Isidro Carpio (*)

  ISIDRO                                  El Gobierno amenaza en su locura de seguir con los  recortes que para el año 2013, y entre otros sectores se propone  adelgazar el sector público, que en la actualidad cuenta con 2.991.700 trabajadores. Y pretende situar la cifra del paro en el 26 ó 27% lo que supondría sobrepasar la barrera de los 6.200.000 parados. Con estas políticas, se va directamente al derribo del Estado, ya no del  Estado del Bienestar, sino del Estado mismo.

Si alguno se pensaba que con  el mero hecho de la llegada del nuevo año, desaparecerían los problemas que venimos padeciendo desde el anuncio de la crisis económica /financiera y ahora ya social, he de decirles que desgraciadamente, no es así, que ese sueño se diluye en el mismo momento que  el Presidente del Gobierno, nos ha anunciado un endurecimiento de las condiciones  de vida y nos vaticina nuevos recortes. Por lo cual seguiremos en este mal sueño.

Está archídemostrado que las políticas económicas emprendidas por el Gobierno de Mariano Rajoy, nos están llevando a los ciudadanos a la pobreza, y algunos a la marginalidad y el riesgo de exclusión social de una manera irremediable.

Parece ser que los recortes realizados, no han dado (ó sí) los resultados que el Gobierno de Mariano Rajoy pretendía, pero siguen en la misma línea de actuación. No se yo, sí el hecho de que el Presidente sea  gallego, le  lleva a practicar  aquello “de mejor mantenella, que no  enmendalla”.

Sea como fuere, para este año que acaba de comenzar se prevé por el Ejecutivo, una mayor dureza, en la aplicación de este tipo de medidas, no se conforman con los 5.778.100 de parados que actualmente integran las listas facilitadas por el Instituto Nacional de Estadísticas, para el tercer trimestre del año 2012. Que no de las que facilita el Ministerio de Trabajo, y que según datos facilitados hoy, por este ministerio, en  España habría  4.800.000 parados.

El problema, es aún más grave, si nos adentramos en la calidad del trabajo en España. Nuestra población es de 46.815.000 habitantes, tenemos una tasa de paro del 25,02 por ciento, lo que supone 5.778.100 personas sin empleo sobre una población activa de 23.000.000  que a su vez arroja un saldo de ocupados  de 17.320.000, es decir de personas que trabajan, pero no nos engañen los números, de los 17.320.000 ocupados 3.077.400 lo son por cuenta propia, así que realmente asalariados son  14.233.100. de los cuales 3.421.800 son de contrato temporal.

El Gobierno amenaza en su locura de seguir con los  recortes que para el año 2013, y entre otros sectores se propone  adelgazar el sector público, que en la actualidad cuenta con 2.991.700 trabajadores. Y pretende situar la cifra del paro en el 26 ó 27% lo que supondría sobrepasar la barrera de los 6.200.000 parados.

Con estas políticas, se va directamente al derribo del Estado, ya no del  Estado del Bienestar, sino del Estado mismo. Esta huida hacia adelante que ha tomado el Gobierno español, solo pretende salvar los muebles de su casta. Para  ello no duda en rescatar a la Banca, cuya financiación la pagamos todos los españoles, cuando lo decente sería rescatar a las personas, empezando por obligar a la banca a acabar urgentemente con los desahucios y a dejar de hacer negocio con los intereses diferenciales para dedicar los fondos a financiar la actividad económica.

Pero la realidad es otra, esta ronda la pagaremos los de siempre, los trabajadores por cuenta ajena,  los pensionistas, los parados, los dependientes, que ya han hecho un esfuerzo por” encima de sus posibilidades”, se les ha  diezmado  sus pensiones, sueldos, y  si les ha privado de muchos de sus derechos laborales y sociales y algunos no tienen ni prestación por desempleo y otros han visto reducidas sus ayudas.

También la pagará la  sociedad  en términos generales, ya sea este pago en perdida de paz social, ya sea en progreso, ya sea en estabilidad, eso si, una vez excluidos de la misma, los adinerados, los miembros  de la Iglesia y  la oligarquía económico-financiera.

Mientras otros países, como Francia ó los EE.UU., salen de la crisis aplicando políticas que reactiven el empleo, mediante la inversión pública, ó la aplicación de políticas sociales,  como la implantación de la Sanidad Pública.

En  el caso americano,  las políticas de ingresos,  por la vía del impuesto, tiene una diferencia clara con España, estos recaen sobre las clases poderosas y no afectan a las clases medias y populares, para lo cual, demócratas y republicanos, pactan el tipo impositivo, salvando así el gasto comprometido en los presupuestos, lo que permite por ejemplo  que 2.300.000 de parados americanos sigan cobrando sus subsidios al desempleo. Aquí es preciso puntualizar que EE.UU. tiene una tasa de 6.5 %  y ya la consideran como una situación grave para el país. Mientras en España como hemos dicho es de un 25%, la más alta de los 27 países de la Unión Europea, siendo la media de estos del 9,7%, y sin embargo nos anuncian un 26 %  ó 27 para 2013,como ya hemos expresado anteriormente.

Si el gobierno de España persiste en su línea de actuación, de desmontar el estado del bienestar, en cercenar la inversión pública, en financiar a la banca a costa de los ciudadanos y no acometer las políticas generadoras de riqueza, que permita el resurgimiento de la clase media,  que permita a los pequeños empresarios, el acceso al crédito, para su desarrollo empresarial y generación de  empleo.

Si no se dan políticas de inversión publica, en investigación, futuro de todo país que se precie… Si no se aplican Políticas de cohesión social, que revitalicen el estado anímico de este país, solo pueden pasar dos cosas, que los ciudadanos pasen del estado del miedo, al estado de necesidad, y si esto sucede, cual animal acorralado, se volverá contra el opresor, él –Gobierno- y morderá la mano a  aquel  que tenia la obligación de  propiciarle una vida pacifica.

 Si no fuere así, y si la ciudadanía adoptara una posición sumisa ante las injusticias y sufriera esta situación de una manera estoica, le pasara lo que al famoso burro del cuento que cuando este -el Gobierno-  enseñó al burro a  no comer, se le  murió. Si esto sucediera así, habremos hecho el caldo de cultivo para la llegada de los Salva-Patrias.

 (*) Isidro Carpio, socio de ÁGORA SOCIALISTA, ha sido Primer Secretario de la Federación Socialista del Vallés Oriental y de la Agrupación de Mollet así como Primer Tte. de Alcalde de dicha localidad, Diputado Provincial y miembro de la Mesa del Consell Nacional del PSC-PSOE.