En CDC todo está muy mal y empeorará

Red clientelar de muchas de decenas de miles: Fuentes periodísticas estimaron que en la Generalitat habría unas veinte mil (20.000) personas que han accedido y cobran por razones políticas. Son asesores, contratados y todo lo que se quiera. No cuento los otros millares (seguro que muchos más) que dependen de subvenciones…

Alfons Quintà en El Debat> 26/11/2012  

Resulta que Duran Lleida amenaza con romper la coalición. Mas ayer no era consciente del alcance del desastre. Está descartado un recambio de Mas por parte de Oriol Pujol, de quien hay unanimidad respeto a que sus grandes problemas judiciales aumentarán. Por lo tanto, también está fuera de juego, temporal o definitivo, Jordi Pujol.

En el horizonte aparentemente lejano aparece Lluís Recorder como única solución. Pero ahora es de imposible aceptación por los «talibanes» fuertes en las dos cúpulas de CDC. Aun así todo va muy deprisa.

Hay el convencimiento de que una coalición con ERC impondría una gran pérdida de cargos a UDC, en primer término la presidencia del Parlament. También hay miedo de que ERC prefiera dar sólo apoyo externo, como hacía el PP, porque hay cuestiones básicas en las que literalmente no puede transigir, como que continúe la entente entre CiU y PP en Diputaciones y Ayuntamientos, algunos grandes, como Badalona.

Terror por las comisiones parlamentarias: En CiU, el miedo se convierte en terror ante el probable restablecimiento de las dos comisiones parlamentarias de investigación, una sobre Sanidad y la otra respecto a las Cajas. Ahora ningún grupo parlamentario sería capaz de oponerse a su recreación, después de que su breve existencia, en el anterior parlamento, decayera, es decir desapareciera con la disolución. Su mera existencia influyó mucho en CiU a favor de disolver el Parlament. CiU estaba asustada.

En el terreno sanitario, y cómo se expondrá, está la confirmación del poder absoluto que hoy disfruta, en CDC, Jaume Aubia, presidente de hecho del Colegio de Médicos de Barcelona. Aubia ha impuesto dos candidatos a la sustitución de Boi Ruiz: Josep M. Piqué y Miquel Vilardell. Hay el convencimiento de que Mas-Colell dejará la conselleria, mientras que el alcalde Xavier Trias ve la realidad del desastre electoral y querría cambios serios.

Finalmente y obviamente, hay una gran revuelta por parte de los que esperaban ser diputados y se está cociendo la de los que, en caso de coalición, perderían su trabajo en la Generalitat. Esto último, como casi todo, no va de poesía patriótica, sino de prosa alimentaria.

Red clientelar de muchas de decenas de miles: Fuentes periodísticas estimaron que en la Generalitat habría unas veinte mil (20.000) personas que han accedido y cobran por razones políticas. Son asesores, contratados y todo lo que se quiera. No cuento los otros millares (seguro que muchos más) que dependen de subvenciones o de empresas que ganan concursos sin antes haber tenido nunca demasiado miedo de que los gane ningún concurrente, si los hay.

Esta red de clientelismo puro y duro es imprescindible para entender el ejercicio real del poder por parte de CiU. Mas la quería incrementar y ahora lo tiene muy difícil. En todo caso, se resistirá a reducirla como un gato panza arriba. Esto es así, de lo contrario podría resultar incomprensible que Germà Gordó fuera el hombre más poderoso de la Generalitat, después de Mas. Finalmente, tengo que decir que mis fuentes son sólo de CiU, muy particularmente de CDC.

¿Mas entenderá lo que pasa?: La reunión de hoy de la ejecutiva de CDC, que se retrasó, ha sido tensa. Una fuente que pertenece a ella me ha dicho: «Esperemos que Mas haya tomado conciencia de la gravedad de la situación. Ayer no era consciente. Estaba obsesionado en destacar que el PSC había perdido escaños, como si esto fuera lo más importante. A través de Francesc Homs, esta es la línea informativa que ha impuesto a TV3, en un grado que puede generar un efecto antagónico. Es una rueda de molino demasiado grande para poder ser tragada. Mas no quiere ver que hoy hablar de los otros partidos, desde CDC, o desde TV3, que viene a ser lo mismo, es favorecerlos. Curiosamente, respecto a Ciutadans y la CUP hacen lo contrario: procuran no citarlos. Como si no encarnaran dos novedades diferentes, pero ambas importantes».

Varias fuentes me dijeron que nunca las tensiones entre CDC y UDC habían llegado a ser tan fuertes, compartidas por las militancias de ambos partidos y presentes en toda Catalunya. «Hoy parecemos dos partidos antagónicos y no veo cómo esto se puede arreglar», dijo una fuente, añadiendo: «Es un drama que se ha ido cociendo desde hace tiempo, que se disparó en los últimos días y que está desatado. No veo manera de pararlo. Es una ‘contradictio in terminis’, como un círculo cuadrado. Ya afecta a todo. Con Mas presente es irresoluble».

Las caras y silencios de Duran y De Gisper: Muchas fuentes destacan que el domingo Duran no tomara la palabra, indicando que, si lo hubiera hecho, hubiera sido silbado por los concentrados ante el Hotel Majestic. «Nadie lo hubiera podido impedir, mientras la oposición habría sacado un provecho muy fácil. Pero taparlo tampoco suprime el problema», dijo una fuente.

Me destacan las caras de Duran y de De Gispert. Dicen que «lo expresaban todo» y que «en privado aun eran más severas». Duran no soporta que se suprima toda política de negociación realista con el gobierno central, con la consecuente pérdida de la presidencia de la Comisión de Asuntos exteriores. De Gispert se desharía a trozos si dejara la presidencia del Parlament después de sólo dos años. De Gispert recuerda que es un cargo que ERC siempre ha exigido, tanto si no estaba en el gobierno (primera legislatura, con Heribert Barrera) o bien estar, caso con el Tripartito respecto a Ernest Benach.

Mas, manual de «cómo hacerse enemigos: Una de las fuentes más importantes de CiU me dice: «Mas echó a todos los dirigentes históricos de CDC, rompiendo con un equilibrio de visiones más o menos concurrentes que siempre habían existido dentro del partido. Hay que recordar que CDC nació como un frente, con UDC integrada en su seno, en cuanto que partido, no obrando como personas individuales».

La misma fuente añade: «Años más tarde el propio Miquel Roca dijo formalmente a Duran, en el antiguo despacho de éste, enfrente del local de CDC, después de llamarlo instantes antes por teléfono, que CDC estaba dispuesta a adoptar como nombre el de UCD y declararse democratacristiana. Pero todo resultó ser nada. Las llagas de UDC son infinitas. Ahora Mas ha hecho el negocio de Roberto el de las cabras. Es intolerable que no dimita. Si no lo hace se le tendrá que hacer dimitir, causando así todavía más daño al partido, que ya es decir. No olvidamos que Mas realmente sólo cuenta con Germà Gordó (que hasta ahora nunca había tenido nunca ningún cargo electo) y Francesc Homs, que siempre ha sido un histriónico. Los ‘talibanes’ lo han apoyado como un instrumento que les ha sido muy útil. Pero hasta hace cuatro días lo criticaban más que lo alababan. Mas no ha sido como el título del libro de Dale Carnegie (‘Cómo hacerse amigos e influir en la gente’) sino un manual de cómo hacerse enemigos y generar rechazo».

Otra fuente me dijo: «Mas siempre ha tenido mucho de autista. Comunica mal incluso con las personas más próximas. Nunca le he visto sentimientos de humanidad, excepto hacia su familia. Ahora hay cola para recordarlo, acreditándolo con anécdotas que hacen estremecer. Pujol no era así. Podía ser más o menos sincero, pero guardaba la compostura. Mas obra ineducadamente con la mayor naturalidad del mundo. Sus valores no son los que, por suerte, dominan en la sociedad. Es gélido».

Duran, considerando la ruptura: Una fuente de CDC, la más alta a la que he tenido acceso, me dijo textualmente: «Duran Lleida está amenazando con la ruptura de CiU. Algunas veces ya lo había insinuado, pero nunca como ahora. Te ruego que lo des ponderadamente, como haces. Personalmente creo que hoy no pasará nada, pero estoy convencido de que Duran se sumaría con entusiasmo a cualquier operación, interna a CDC, o externa, que permitiera liquidar del todo a Mas. De esto tengo una certeza absoluta, porque hablo con Duran y con personas de su mayor confianza. En algún momento Mas lo puede sospechar, por eso hizo salir a Duran, junto con De Gispert, al lado suyo en el balcón del Hotel Majestic. Pero a continuación Mas recuperó su discurso maximalista. Me consta que esto todavía irritó más a Duran, que hubiera preferido estar alejado, incluso más lejos que el arrinconado Oriol Pujol, con quien Duran casi ni se saluda».

Incluso cuando la coalición CiU tendría que tener, como mínimo, una apariencia de reflexión, hoy (lunes) se produjo otro incidente acreditativo del desbarajuste. Resulta que en RAC-1 (del Grupo Godó, o sea que nadie los presionaba en nada) hubo un programa en el que participaban Pilar Rahola y Oriol Pujol. La primera, miembro del ejército mediático de CDC, dio cuatro razones para las pérdidas electorales de Mas. Tres eran banales y debidamente barnizadas.

La cuarta consistía en el papel negativo de Duran, al contradecir o aguar a menudo lo que había afirmado Artur Mas hacía poco, durante la campaña. El locutor le preguntó a Oriol Pujol si estaba de acuerdo. Este respondió que sí. Vaya, que a Duran no le faltan razones para enviar a CDC a hacer puñetas. Pronto lo que le faltará será dignidad si continúa tolerándolo.

Conocimiento electoral de Duran Lleida: En todos los procesos electorales Duran suele ser el primero bien informado, porque tiene un sistema de proyección a partir de las primeras papeletas contadas en un considerable número de colegios, elegidos de forma que se va afinando después de los comicios. Lo hacen, en un grado más o menos alto (y más o menos costoso) todos los grandes partidos, así como el Estado, que lo encarga a una gran empresa, muy seria. La podría citar, pero no lo hago porque nunca quemo fuentes.

Ayer algunos tuvimos estimaciones muy fiables. En mi caso, fue gracias a una de estas proyecciones. Encontré por primera vez la estimación de 50 escaños para CiU. Muy posiblemente en CiU el primero y mejor enterado fue Duran. Saltó enérgicamente. No doy detalles porque tampoco quiero quemar ninguna fuente.

Creyéndose sus propias mentiras: Durante algún tiempo Mas se resistió a creerlo, a pesar de que sus últimas e inmorales fechorías –instrumentadas por ‘La Vanguardia’– mostraban hace días que su optimismo aparente era un camelo, quizás no demasiado lejos del delirio. Seguro que, también, en algún grado, Mas se creía, o lo hacía ver, sus propias mentiras. Todavía estamos inmersos en este tipo de manipulación, con la monstruosa TV3 destacando, más que nada, que lo más importante fue que el PSC perdió voto. ¿Alguien lo niega? ¿Tan básico es hoy? Aun así, es un tema que ya trataré. Pero de momento hay otro más urgente. Resulta que el grado real de ingobernabilidad con el futuro parlamento puede ser altísimo. Los Cassandra baratos e inmorales como Mas suelen presentar los desastres que ellos crean como algo en lo que no tienen culpa. Burro quien se lo crea. Si la ingobernabilidad mereciera un premio Mas se declararía autor. Pero como el 25-N ha demostrado, esto no va así. Mas ya echará la culpa a algun otro. Su heroicidad sólo es verbal.

La Generalitat no tiene un duro: De entrada hay que exponer los planes reales de Artur Mas, en los cuales ciertamente y obviamente no está la creación de un Estado ni la independencia, porque sencillamente son imposibles y hoy ni soñables. En cuanto al largo plazo, como escribió John M. Keynes, todos estaremos muertos. Añado que, con los recortes sanitarios de Mas, la muerte a largo plazo puede convertirse, para muchos miles de catalanes, en un hecho sólo de medio plazo.

A pesar de los inmensos recortes, los peores de todo el Estado, en el plazo inminente, Mas no tiene dinero, ‘pela’, ‘parné’ que dicen los gitanos o ‘sous’, que dicen en Perpiñán.

¿Y los salarios de diciembre? Cómo lo hará Mas para pagar los salarios de diciembre? Pensaba que obteniendo una mayoría absoluta, así como reiterando la demagogia opiácia del estatismo o del independentismo ya sería suficiente. Eventualmente lo aliñaría de clamores contra «Madrit», contra los partidos catalanes no independentistas y con la ayuda de los Mossos de Escuadra.

Felip Puig pintorescamente dibujó (o desdibujó) a los Mossos como si fueran (y no lo son) unos pelotones capaces de olvidar su obligación de aplicar todo el derecho vigente, por suerte, por muchísima suerte. Ay, qué invocaciones subliminales que hay al desastroso y fallidísimo seis de octubre de 1934.

En todo caso, no hay ‘pela’. Los mercados no quieren dar más a Catalunya y no hay vacas catalanas que puedan continuar siendo ordeñadas. Sólo les queda «Madrit», que, dado que los imperativos mandan, volvería a ser Madrid. Pero el oso y el madroño (‘madroño’, allí) están hartos. Ambos harán lo que los diga un gallego de nombre Mariano Rajoy, que sabe lo que dice Mas, día tras día.

Rajoy, Heribert Barrera y Josep Benet: Como a todo el mundo, a Rajoy no le gusta «hacer de cornudo y pagar la cuenta», sea cual sea la injusticia genérica del modelo de financiación, en el cual, como dicen los anglosajones, el jurado continúa estando reunido, o, mejor dicho, ni ha empezado a reunirse. No hay ninguna duda de que la financiación tiene que ser reformada. Las soluciones alemanas son buenas y tendrían que ser muy asumibles.

Mis añorados amigos, que no eran del PP ni de «Madrit», Heribert Barrera y Josep Benet se murieron creyendo, desde hacía años, que era más urgente resolver el tema de la financiación de lo que lo había sido redactar un nuevo Estatut, como impuso Pasqual Maragall. También creían que antes se tenía que reformar la Constitución española, cosa que, digo yo, implica un acuerdo en el Parlamento español, con un montón de diálogo previo.

Mas no puede hacer avanzar sus planes: He apuntado varias veces, sin tener tiempo de poder escribirlo, que Mas encarna una voluntad de lograr un régimen populista, con fuerte olor de corrupción, como los de las presidencias de la APRA en el Perú y del primer PRI en México. Por eso, necesita considerar una red paralela a la administración con sectores que usen dinero, con los cuales habría una relación biunívoca, de dar y recoger.

No es nada original, ni nada que no haya explicado en sus libros el profesor Alejandro Nieto. Vendría a hacer más gorda una pelota que a menudo origina gran titulares periodísticos, pero no en ‘La Vanguardia’. Aun así, su director, José Antich, cuando era redactor de ‘El País’, publicó en 1990 un artículo muy afinado e interesante relativo a la Generalitat pujolista de entonces. La sensación es que nada ha mejorado y mucho podía todavía empeorar.

El papel de los clanes sanitarios sería clave. Siempre se tiene que tener presente que es la partida más importante del presupuesto de la Generalitat. Las moscas prefieren una piscina llena de miel a sólo un platillo A este respeto, hay que destacar el resultado final de la gestión sanitaria encomendada por mas a Boi Ruiz y el ya caído, en un muy peculiar combate, convertido en judicial, Josep Prat.

Boi Ruiz no puede continuar: A pesar de desearlo, Ruiz no puede continuar. Aunque parezca de locos, Mas está muy satisfecho con el destrozo hecho por Ruiz de la sanidad pública pura. Pero resulta que Ruiz ha sido tan chapucero que también se está cargando una buena parte de la sanidad concertada privada, o municipal o comarcal, de uso público y ahora dominada por CiU. Hay hospitales que han tenido que dejar de pagar las cuotas de la Seguridad Social, si bien proveedores sanitarios más próximos a CDC van bien como siempre.

Mientras esta generalización del desastre se ha ido produciendo, Mas ha optado por un nuevo asesor áulico de hecho en sanidad, y en la más pura opacidad. No es ningún recién llegado. Se trata de Jaume Aubia, persona ya considerada en este diario digital como la encarnación de «la CDC de los negocios». Suplirá una función que llevaba a cabo Josep Prat.

Los dos propuestos como futuros consellers de Salud por Aubia son Josep M. Piqué y Miquel Vilardell. El primero es el inicialmente preferido por Aubia, que es una pieza clave en la privatización del Hospital Clínic de Barcelona, por su ambición y por su relación con Qatar y con los emiratos del Golfo Pérsico. Pero la complicación del tema de la privatización del Clínic hace que hoy le haya pasado por delante el candidato Vilardell. En efecto, por ahora, cuesta creer que ERC osara apoyar una medida tan antisocial como la privatización del Clínic. El PP no puede hacerlo, porque ayudaría a CiU.

Por lo tanto, queda como candidato mejor situado Miquel Vilardell, que fue y quizás es votante del PSC. También es presidente ‘de iure’ del Colegio Oficial de Médicos, si bien este lo domina de arriba a abajo Jaume Aubia.

Nuevamente volvemos a formulaciones medievales y a esquemas de poder erráticos, deshilachados y nada modernos. Tampoco en esto hay cambio alguno.