«La victoria tiene muchos padres y la derrota es siempre huérfana». Por lo tanto, en el plan humano, Mas anoche continuó hundiéndose en una degradación moral que no dejará de ser percibida por la opinión pública. Ha quedado claro que esta es una cosa más seria que no que los publireportatges de Tv3 y de ‘La Vanguardia’.
Alfons Quintà en El Debat> 26/11/2012
Con el 95% escrutado, CiU tiene 50 escaños. CiU y, todavía más, Artur Mas en persona, han recibido una bofetada histórica. Varias altas fuentes de CDC han manifestado a quién esto escribe que «Mas sólo tiene una solución digna, tiene que dimitir. Pero no creemos que lo haga. Ahora ya osamos afirmar lo que sólo tú has sido diciendo desde hace semanas que incluso una parte de CDC, otra quizás más grande de UDC, están asustadas por la demagogia de Mas, en cuanto al electorado ya es patente».
Anoche, la manera de informar de TV3 se situó en el marco de la capacidad manipuladora muy acreditada de lo que hoy es sólo un instrumento gubernamental, no un servicio público. Esta actitud enseguida hace prever un posicionamiento resistencialista por parte de Mas.
«Si Mas no dimite será una vergüenza para CDC. Si, además, no hay una o un montón de operaciones para sacarlo todavía será peor», me manifestó una alta fuente de CDC, que tampoco cree que Mas vaya a dimitir. La fuente ha añadido: «Los pocos que cómo tú habéis argumentado que Mas es un demagogo populista os podéis sentir reconfortados».
Más huidas de estudio: Las muchas maniobras de Artur Mas, durante toda la campaña, ha sido huidas de estudio groseras. Ayer continuaron, ejecutadas por la servil Tv3. Seguro que hoy ‘La Vanguardia’ se añadirá. Trataron de poner de relevo que habrá una mayoría soberanista. Ahora bien, hay que recordar que en toda la campaña Mas no se mostró como un jugador que actúa en equipo, sino todo lo contrario. A ERC la trató como una competidora, como todo el mundo, incluso, en privado, a UDC. Todo esto eldebat.cat lo irá exponiendo, bien documentadamente. Hay un fajo.
Mas se ha convertido en el paradigma del populista, que, por definición, es un solitario. Perón, Raúl Haya de la Torre y todos los otros populistas latinoamericanos tampoco tenían ni podían tener un número dos. En caso de Mas, la campaña fue de un personalismo mesiánico extremo, como nunca había llevado a cabo ni la pujolista CDC. Ahora que ha sido vapuleado, Mas se quiere esconder detrás el claro adelanto en voto de ERC.
Mas no quiere ser padre de su propia derrota: Hay un adagio clásico: «La victoria tiene muchos padres y la derrota es siempre huérfana». Por lo tanto, en el plan humano, Mas anoche continuó hundiéndose en una degradación moral que no dejará de ser percibida por la opinión pública. Ha quedado claro que esta es una cosa más seria que no que los publireportajes de Tv3 y de ‘La Vanguardia’.
De entrada no parece que la actitud de Mas sea la de asumir su responsabilidad en la derrota, como hicieron el entonces primero ministro socialista francés el 2002, Lionel Jospin y Miquel Roca Junyent en 1986 con el desastre del Partido Reformista.
«Hace falta la muerte política de Mas»: Un dirigente de CDC, de los diversos que informan a este diario sobre los errores de Mas, me dijo: «Mas ha sido jugando con voto a un independentismo que antes siempre había sido más radical que CDC, como era el caso de ERC. Mas ha olvidado que cuando juegas con voto prestado puedes estar favoreciendo a aquel a quien le tomas el discurso. A la hora de la verdad, los votantes suelen preferir el original a la copia. A la vez, Oriol Junqueras supo entender que Mas se pasaba en populismo, en demagogia y en mesianismo. Por eso Junqueras decidió acentuar la imagen contraria, de persona que no es autista, cosa que le ha ido muy bien. Era obligado: intentar ser más radical que Mas resultaba imposible. Esto hace que no pueda haber ninguna reconducción de CDC, para intentar superar nuestro fracaso, en la que pueda participar Artur Mas. Este hará mal olor de azufre por siempre jamás más, y muy merecida. Satanizó tanto a todo el mundo que él se ha convertido en un diablo. En todo caso, la continuidad de CDC exige ya la muerte política de Mas.
¿Después de Mas, qué?: Dicen que todo depende del color con que te lo mires. Pero resulta exagerado. En el caso de CDC hay que entrar en sus entrañas. Fue una obra personal de Jordi Pujol, personaje ruralista, con ambición de poder ilimitado, muy mal gestor (cómo acredita su biografía) y convencidos de que se tiene que rodear de mediocres. A mi viejo amigo Josep M. Bricall, consejero de Gobernación con Tarradellas, le osó decir «no te rodees de generales, rodéate de sargentos», cuando vio que Bricall elegía buenos colaboradores. Lo escribo porque me lo dijo Bricall, autorizándome a reproducirlo. Puede bien ser que Mas corresponda a aquel criterio.
La rana y el buey de La Fontaine: En consecuencia, se le podría aplicar a Mas, como parábola, una patraña de Jean de La Fontaine: «La rana que se quiere hacer tan grande como el buey». Escrita en forma de poema dice: «Se hinchó y reventó/ Todo burgués quiere construir como los grandes señores/ Todo pequeño príncipe tiene embajadores/ Todo Marqués quiere tener pajes».
Mas ha reventado. Y quien hasta hace poco podía querer su lugar (no por méritos personales, sino para «ser el hijo de papá», Oriol Pujol) tiene una situación personal y judicial más delicada de la que algunos atribuían a Mas. O sea que harán falta reflexiones en profundidad. Este diario digital intentará estar presente. Hoy nuestra sociedad ha reclamado reflexión, moderación y argumentación serena, características que Mas ha ido insolentemente despreciando y de hecho ha querido destruir. El buey de la democracia se ha fortalecido y la rana ha reventado. Si CDC y CiU no lo asumen también reventarán.
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